Tensión y contracturas musculares

La tensión muscular y contracturas son una dolencia muy común hoy en día, y se deben usualmente al estrés, deportes o fuerzas mal hechas. En general pueden causar gran molestia o incluso dolor persistente. Se siente el músculo tenso, más duro de lo normal e incluso al presionar con tus dedos puedes sentir un punto que gatilla dolor irradiado hacia otro lugar, como si fuera siguiendo el camino de un nervio.  Los relajantes musculares pueden ayudar momentáneamente, pero no son la solución definitiva, ya que normalmente no llegan a puntos profundos de máxima tensión dentro del músculo, porque estos puntos no tienen llegada de sangre (están en isquemia) debido a la fuerte contracción muscular.  Es por esto que la Terapia Neural que realizo, es tan efectiva para tratar este tipo de dolencias, porque con una aguja podemos llegar directamente a estos puntos de máxima tensión (que se llaman puntos gatillo), y así podemos introducir procaína y relajar inmediatamente la tensión. La procaína es capaz de soltar la contractura de forma efectiva y definitiva, además de aumentar el flujo sanguíneo, ya que es vasodilatador, y esto previene que se vuelva a formar el punto gatillo.  El tratamiento se realiza en sesiones sucesivas, una vez por semana o cada 2 semanas, en general desde 2 a 8 sesiones según cada paciente y la cantidad de contracturas.  Es un tratamiento muy inocuo, casi no posee efectos secundarios (ocasionalmente se forman hematomas o moretones en el sitio de punción) y las agujas que se utilizan son especiales, muy delgadas, para reducir el dolor de la inyección.  En general desde la primera sesión comenzamos a ver cambios, ya sea alivio de las molestias o mejoría en el ánimo, en la energía vital y relajación del sistema nervioso, reduciendo el estrés. Con la terapia neural sentirás un alivio inmediato de tus molestias musculares.  Agenda tu hora de evaluación aquí.

Síndrome Manguito rotador

El manguito rotador es un grupo de músculos y tendones que rodea la articulación del hombro y mantiene firme la cabeza del húmero en la cavidad poco profunda del hombro.  El síndrome del manguito de los rotadores engloba varias manifestaciones: bursitis, tendinitis, tendinosis y desgarros de los tendones.  Las lesiones del manguito rotador son frecuentes y aumentan con la edad. Sin embargo, pueden ocurrir antes en personas cuyos trabajos requieren realizar repetidamente movimientos por encima de la cabeza; por ejemplo, pintores y carpinteros. El dolor asociado a la lesión del manguito rotador puede: Sin tratamiento, los problemas del manguito rotador podrían provocar una pérdida permanente de movimiento o debilidad de la articulación del hombro. El tratamiento tradicional consta de kinesiterapia, antiinflamatorios, infiltración de corticoides y hasta la cirugía en casos de desgarro completo de un tendón. A veces se plantea la cirugía a los pacientes puramente por el gran dolor que les genera la lesión, sin necesariamente ser una lesión severa, y es aquí cuando hay problemas porque muchas veces la cirugía no alivia el dolor.  Desde la medicina integrativa yo planteo un tratamiento integral, que incluye también la kinesiterapia, pero en lugar de medicamentos antiinflamatorios o infiltración de corticoides, utilizo una gran herramienta que tengo: la Terapia Neural. Todas las partes de nuestro cuerpo y nuestro ser están relacionadas entre sí, en parte debido a que mente, órganos y tejidos están conectados a una misma red nerviosa. El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es el encargado de regular las funciones de órganos y tejidos, integrándolos en un todo y manteniéndolos en su máximo equilibrio posible (como un gerente general en una empresa, regula y organiza a los trabajadores). Cualquier irritación sobre esa red nerviosa (cicatrices, infecciones, intervenciones quirúrgicas y dentales, tatuajes, fracturas, estrés emocional…) puede alterar el SNA y así aparecer síntomas diversos en cualquier zona del cuerpo, incluyendo dolor o lesión en un hombro. En mi experiencia tratando pacientes con el síndrome del manguito rotador, he encontrado frecuentemente irritaciones del SNA en cabeza y cuello, por ejemplo: cicatrices en cuero cabelludo, cara o cuello, múltiples tratamientos dentales, ya sea amalgamas, endodoncias, coronas, implantes, extracciones, muelas del juicio atascadas o en mala posición, antecedentes anteriores de amigdalitis, otitis, faringitis o sinusitis recurrente.  Con Terapia Neural podemos neutralizar esas irritaciones mediante inyecciones de procaína en puntos específicos según la historia de vida, y su sistema nervioso buscará un nuevo orden de mayor equilibrio, en el cual, el dolor, ya no tendrá necesidad de ser.  El tratamiento se realiza en sesiones sucesivas, una vez por semana o cada 2 semanas, en general desde 4 a 8 sesiones según cada paciente y la severidad de la patología. Se aplican las inyecciones con Procaína en cicatrices y otros sitios del cuerpo, a nivel subcutáneo (bajo la piel) y a veces a mayor profundidad cuando es necesario. En el caso de irritaciones de orígen dental, trabajo en equipo con odontólogos del área, que nos apoyan para eliminarlas.  Es un tratamiento muy inocuo, casi no posee efectos secundarios (ocasionalmente se forman hematomas o moretones en el sitio de punción) y las agujas que se utilizan son especiales, muy delgadas, para reducir el dolor de la inyección.  En general desde la primera sesión comenzamos a ver cambios, ya sea alivio de las molestias o mejoría en el ánimo, en la energía vital y relajación del sistema nervioso. Si tienes dolor en uno de tus hombros, y no has podido mejorar o no te quieres tratar con medicina convencional, agenda tu hora de evaluación aquí.

Artrosis

La osteoartritis (más conocida como artrosis) es la forma más común de artritis y afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se desgasta, es decir, es un trastorno degenerativo de las articulaciones. Aunque la osteoartritis puede dañar cualquier articulación, el trastorno afecta más comúnmente a las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral. Los síntomas de la osteoartritis generalmente se pueden controlar, aunque el daño a las articulaciones no se puede revertir. Mantenerse activo, mantener un peso saludable y recibir ciertos tratamientos pueden retrasar el avance de la enfermedad y ayudar a mejorar el dolor y la función de las articulaciones. Los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con lentitud y empeoran con el tiempo. Los signos y síntomas de la artrosis incluyen los siguientes: Dolor: Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento. Rigidez: La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo. Sensibilidad: Es posible que su articulación esté sensible cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella. Pérdida de flexibilidad: Es posible que no puedas mover la articulación en todo su rango de movimiento. Sensación chirriante: Es posible que sientas una sensación chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos. Osteofitos: Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada. Hinchazón: Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación. Desde la medicina tradicional, la artrosis se maneja con analgésicos, que poseen muchos efectos adversos y van perdiendo efectividad con el tiempo. Desde la medicina integrativa, puedo ayudarte a mejorar tu calidad de vida aliviando tu dolor con Terapia Neural, pues todas las partes de nuestro cuerpo y nuestro ser están relacionadas entre sí, en parte debido a que mente, órganos y tejidos están conectados a una misma red nerviosa.  El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es el encargado de regular las funciones de órganos y tejidos, integrándolos en un todo y manteniéndolos en su máximo equilibrio posible (como un gerente general en una empresa, regula y organiza a los trabajadores). Cualquier irritación sobre esa red nerviosa (cicatrices, infecciones, intervenciones quirúrgicas y dentales, tatuajes, fracturas, estrés emocional…) puede alterar el SNA y así aparecer artrosis en cualquier zona del cuerpo. En mi experiencia tratando pacientes con esta dolencia, es muy frecuente que tengan antecedentes de amigdalitis recurrente, periodontitis y otros trastornos dentales, varias cirugías en el cuerpo y hábitos de vida poco favorables. Todo ello va generando año tras año irritaciones al sistema nervioso que finalmente terminan gatillando la enfermedad. Con Terapia Neural podemos neutralizar esas irritaciones mediante inyecciones de procaína en estos puntos específicos según la historia de vida de cada persona, y su sistema nervioso buscará un nuevo orden de mayor equilibrio, en el cual, el dolor y la artrosis… ya no tendrán necesidad de ser. Con esto podemos detener el avance del desgaste y así salvar las articulaciones que aún están sanas, además de aliviar el dolor de las que ya están desgastadas. El tratamiento se realiza en sesiones sucesivas, una vez por semana o cada 2 semanas, en general desde 4 a 8 sesiones según cada paciente y la severidad de la patología. Se aplican las inyecciones con Procaína en cicatrices y otros sitios del cuerpo, a nivel subcutáneo (bajo la piel) y a veces a mayor profundidad cuando es necesario. Es un tratamiento muy inocuo, casi no posee efectos secundarios (ocasionalmente se forman hematomas o moretones en el sitio de punción) y las agujas que se utilizan son especiales, muy delgadas, para reducir el dolor de la inyección.  En general desde la primera sesión comenzamos a ver cambios, ya sea alivio de las molestias o mejoría en el ánimo, en la energía vital y relajación del sistema nervioso. Además de la Terapia Neural, usamos como potente herramienta terapéutica los cambios del estilo de vida y el reseteo intestinal, porque se sabe que los trastornos degenerativos tienen un componente intestinal importante, ya sea por inflamación o por malabsorción de nutrientes.. A través de los años hemos obtenido excelentes resultados en estos tratamientos en nuestros pacientes. Agenda aquí tu hora de evaluación.

Artritis Reumatoide

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico afecta tus articulaciones. Es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo. A diferencia del daño por desgaste de la artrosis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones. Desde la medicina tradicional, la AR se trata con corticoides y otros medicamentos que suprimen la respuesta inmune, para así disminuir el ataque a tus articulaciones. Esto tiene un arma de doble filo, en primer lugar porque no se sana la enfermedad desde la raíz, y en segundo lugar por los innumerables efectos adversos de los medicamentos. Desde la medicina integrativa sabemos que todas las partes de nuestro cuerpo y nuestro ser están relacionadas entre sí, en parte debido a que mente, órganos y tejidos están conectados a una misma red nerviosa.  El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es el encargado de regular las funciones de órganos y tejidos, integrándolos en un todo y manteniéndolos en su máximo equilibrio posible (como un gerente general en una empresa, regula y organiza a los trabajadores). Cualquier irritación sobre esa red nerviosa (cicatrices, infecciones, intervenciones quirúrgicas y dentales, tatuajes, fracturas, estrés emocional…) puede alterar el SNA y así aparecer síntomas diversos en cualquier zona del cuerpo, incluyendo artritis reumatoide. En mi experiencia tratando pacientes con esta dolencia, es muy frecuente que tengan antecedentes de amigdalitis recurrente, periodontitis y otros trastornos dentales, trastornos digestivos, intolerancias alimentarias, y varias cirugías en el cuerpo. Todo ello va generando año tras año irritaciones al sistema nervioso que finalmente terminan gatillando la enfermedad. Con Terapia Neural podemos neutralizar esas irritaciones mediante inyecciones de procaína en estos puntos específicos según la historia de vida de cada persona, y su sistema nervioso buscará un nuevo orden de mayor equilibrio, en el cual, el dolor y la artritis… ya no tendrán necesidad de ser. El tratamiento se realiza en sesiones sucesivas, una vez por semana o cada 2 semanas, en general desde 4 a 8 sesiones según cada paciente y la severidad de la patología. Se aplican las inyecciones con Procaína en cicatrices y otros sitios del cuerpo, a nivel subcutáneo (bajo la piel) y a veces a mayor profundidad cuando es necesario. Es un tratamiento muy inocuo, casi no posee efectos secundarios (ocasionalmente se forman hematomas o moretones en el sitio de punción) y las agujas que se utilizan son especiales, muy delgadas, para reducir el dolor de la inyección.  En general desde la primera sesión comenzamos a ver cambios, ya sea alivio de las molestias o mejoría en el ánimo, en la energía vital y relajación del sistema nervioso. Además de la Terapia Neural, usamos como potente herramienta terapéutica los cambios del estilo de vida y el reseteo intestinal, porque se sabe que los trastornos autoinmunes también comienzan en el intestino, con la hiperpermeabilidad y la disbiosis (desorden de la microbiota).  A través de los años hemos obtenido excelentes resultados en estos tratamientos en nuestros pacientes. Agenda aquí tu hora de evaluación.

Vulvodinia

La vulvodinia es un dolor crónico o molestia alrededor de la abertura de la vagina (vulva) que no tiene una causa identificable y que dura al menos tres meses. El dolor, el ardor o la irritación relacionados con la vulvodinia pueden causar tanta molestia que sentarte durante períodos largos de tiempo o tener relaciones sexuales se vuelve impensable. La afección puede durar meses o años. Si tienes vulvodinia, no dejes que la ausencia de signos visibles o la vergüenza de hablar sobre los síntomas eviten que busques ayuda. Hay opciones de tratamiento para reducir el dolor y la molestia.  Síntomas El síntoma principal de la vulvodinia es dolor en la zona genital, que puede tener las siguientes características: El dolor podría ser constante u ocasional. Se podría manifestar solo cuando tocas la zona sensible (provocada). Podrías sentir el dolor en toda la zona vulvar (generalizado) o el dolor podría estar localizado en una determinada zona, como la abertura de la vagina (vestíbulo). El tejido vulvar podría presentar un aspecto ligeramente inflamado o hinchado. La mayoría de las veces, la vulva tiene un aspecto normal. Si llevas un tiempo con este dolor y no han podido dar con una causa específica ni una solución, yo te puedo ayudar.  La Terapia Neural ayuda a resetear los nervios que llevan la información de tu vulva a tu cerebro, y así eliminar el dolor. Más información de la Terapia Neural aquí He tenido experiencia tratando pacientes con vulvodinia y en su historia de vida a casi siempre hay alguno de estos antecedentes: abuso sexual, infecciones urinarias o vaginales, partos traumaticos, episiotomía, cesárea, endometriosis, cirugías pélvicas, colon irritable, hemorroides, fisura anal. Si tienes alguno de ellos, puede ser el causante de tu vulvodinia, y tratando eso con Terapia Neural, tu malestar debería mejorar. Agenda tu hora de evaluación

Neuralgia post-herpética y Herpes zoster

La culebrilla (herpes zóster) es una erupción cutánea vesicante (ampollas) muy dolorosa. Es causada por el virus varicella-zoster, un miembro de la familia de virus del herpes. Ese es el virus que también ocasiona la varicela (peste cristal). Se cree que este virus permanece guardado silenciosamente en los las raíces de los nervios espinales, y que ante situaciones de estrés intenso o una baja en las defensas puede brotar en esta forma. La neuralgia posherpética es la complicación más común del herpes zóster. Provoca un dolor urente (quemante) o tipo corriente eléctrica en los nervios y la piel, sólo a un lado del cuerpo. El dolor perdura mucho después de que el sarpullido y las ampollas del herpes zóster desaparecen. En la medicina tradicional es un problema que no tiene cura, y en general se suele tratar con Pregabalina, que es un analgésico específico para el dolor neuropático (dolor causado por irritación de los nervios). Gracias a la Terapia Neural, he podido ayudar a muchos pacientes a sanarse de Herpes Zóster y también de Neuralgia post-herpética, con alivio significativo del dolor y remisión de las ampollas. La Terapia Neural ayuda a restablecer el equilibrio natural del sistema nervioso autónomo, que es el encargado de la modulación del dolor y se ve muy afectado por el estrés. El tratamiento se realiza con inyecciones de procaína (anestesia local) en diversas partes del cuerpo, incluyendo la zona afectada por el herpes, aplicando alrededor de las lesiones, no directamente sobre ellas. En la mayoría de los casos se obtiene un alivio inmediato y progresivo del dolor, es decir que en la primera sesión comienza a aliviarse y el dolor va disminuyendo con el paso de los días y las sesiones sucesivas.  En general se requiere una sesión por semana por 4 a 5 semanas. La terapia no se contrapone con los tratamientos analgésicos, por lo que puede seguir usándolo mientras se realiza el tratamiento. En general no es necesario repetir las sesiones pero hay ocasiones en que meses o años después puede volver a sentir el dolor y es necesario volver a aplicar.

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