La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico afecta tus articulaciones. Es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.
A diferencia del daño por desgaste de la artrosis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.
Desde la medicina tradicional, la AR se trata con corticoides y otros medicamentos que suprimen la respuesta inmune, para así disminuir el ataque a tus articulaciones. Esto tiene un arma de doble filo, en primer lugar porque no se sana la enfermedad desde la raíz, y en segundo lugar por los innumerables efectos adversos de los medicamentos.
Desde la medicina integrativa sabemos que todas las partes de nuestro cuerpo y nuestro ser están relacionadas entre sí, en parte debido a que mente, órganos y tejidos están conectados a una misma red nerviosa.
El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es el encargado de regular las funciones de órganos y tejidos, integrándolos en un todo y manteniéndolos en su máximo equilibrio posible (como un gerente general en una empresa, regula y organiza a los trabajadores).
Cualquier irritación sobre esa red nerviosa (cicatrices, infecciones, intervenciones quirúrgicas y dentales, tatuajes, fracturas, estrés emocional…) puede alterar el SNA y así aparecer síntomas diversos en cualquier zona del cuerpo, incluyendo artritis reumatoide.
En mi experiencia tratando pacientes con esta dolencia, es muy frecuente que tengan antecedentes de amigdalitis recurrente, periodontitis y otros trastornos dentales, trastornos digestivos, intolerancias alimentarias, y varias cirugías en el cuerpo. Todo ello va generando año tras año irritaciones al sistema nervioso que finalmente terminan gatillando la enfermedad.
Con Terapia Neural podemos neutralizar esas irritaciones mediante inyecciones de procaína en estos puntos específicos según la historia de vida de cada persona, y su sistema nervioso buscará un nuevo orden de mayor equilibrio, en el cual, el dolor y la artritis… ya no tendrán necesidad de ser.
El tratamiento se realiza en sesiones sucesivas, una vez por semana o cada 2 semanas, en general desde 4 a 8 sesiones según cada paciente y la severidad de la patología. Se aplican las inyecciones con Procaína en cicatrices y otros sitios del cuerpo, a nivel subcutáneo (bajo la piel) y a veces a mayor profundidad cuando es necesario. Es un tratamiento muy inocuo, casi no posee efectos secundarios (ocasionalmente se forman hematomas o moretones en el sitio de punción) y las agujas que se utilizan son especiales, muy delgadas, para reducir el dolor de la inyección.
En general desde la primera sesión comenzamos a ver cambios, ya sea alivio de las molestias o mejoría en el ánimo, en la energía vital y relajación del sistema nervioso.
Además de la Terapia Neural, usamos como potente herramienta terapéutica los cambios del estilo de vida y el reseteo intestinal, porque se sabe que los trastornos autoinmunes también comienzan en el intestino, con la hiperpermeabilidad y la disbiosis (desorden de la microbiota).
A través de los años hemos obtenido excelentes resultados en estos tratamientos en nuestros pacientes.
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